En el primero de los tres conciertos realizados en la ciudad de Londres por los casi septuagenarios miembros de los rolling stones, en el monumental O2 Arena, surge la pregunta de si sera la ultima vez en que la banda de rock mas emblemática de la historia sale de gira, después de que "A Bigger bang tour" sumo 147 presentaciones alrededor del mundo durante mas de dos años.
En un escenario menos espectacular que el de giras como ¨Bridges to Babylon¨, pero con mas vitalidad, Mick Jagger y compañía desencadenan una inexplicable experiencia para seguidores de todas las edades y en particular para aquellos que han esperado muchos años (como es el caso) para poder presenciar un concierto de los rolling stones.
Sin muchos preámbulos ¨Start me Up¨ da inicio a un show cargado de clásicos, en donde se siente que puede ser la ultima vez. En donde a pesar de que Jagger baile en cada uno de los temas como si fuera el primero, los arrugados rostros de Richards, Jagger, Wood y Watts, revelan el paso del tiempo.
Es un espectáculo en el que el tiempo parece avanzar fuera de lo normal y cuando llega el final, queda la sensación de que faltaron mas clásicos. Pero esta sensación permanecería aunque tocaran mucho mas, por que son nuestros adorados Rolling Stones.
Uno de los hechos resaltados en los ¨tabloides¨ británicos después de las primeras dos presentaciones en Londres, fue la forma en que Keith Richards y Ron Wood se burlaron de la norma que prohibe fumar en recintos públicos, hecho que divirtió a los espectadores, al punto que algunos lo intentaron, pero al final tuvieron que abstenerse al ser advertidos de que serian expulsados si lo hacían.
La noche transcurrio en medio de himnos como ¨Satisfaction¨, ¨Honky Tonk Woman¨,¨Paint It Black¨, ¨Jumping Jack Flash¨,¨Brown Sugar¨... y en medio de la euforia de 23.000 personas que coreaban y acompañaban cada movimiento en el escenario.
Los Rolling Stones siguen vivos y aunque esta pudo ser la ultima gira, el lanzamiento en abril de 2008 del film ¨Shine A Light¨ dirigido por el maestro Martin Scorsese, que documenta dos presentaciones realizadas en el legendario Beacon Theather en la ciudad de Nueva York, traerá alguna sorpresa que seguirá enriqueciendo la historia de las leyendas mas importantes del rock.
Agradecemos la colaboración de Julian Leal, quien fue el corresponsal en la segunda presentación, ya que dificultades con los miembros de seguridad en el primero de los conciertos en el O2 Arena impidieron la documentación.
BOB&STV
